UNA BUENA COMUNICACIÓN EQUIVALE A UNA HUELLA DE GRAN IMPACTO

06 May

¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial? ¿Cuál es la importancia de una buena gestión de la Comunicación de la RSE? ¿Cómo las empresas pueden ser más responsables y asumir compromisos frente a la realidad en la que vivimos? Este término a lo largo de los años se ha convertido en tendencia y es utilizado por varias empresas; la ejecución de la RSE influye de manera positiva en las organizaciones. No obstante, la comunicación es clave y juega un rol importante para obtener resultados favorables.  

 

 

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) según Jorge Viteri y María Belén Jácome (2011) es “el compromiso voluntario asumido por la empresa de contribuir al desarrollo social sustentable”, es decir, que la empresa debe “identificar y aportar soluciones basadas en la transparencia, pluralidad, sustentabilidad y ética, a los problemas de: pobreza, contaminación del ambiente, desigualdad de ingresos, atención de salud, hambre, desnutrición y analfabetismo” (pág. 98) con el fin de generar impactos sociales, económicos y ambientales positivos. Por lo tanto, la  Comunicación  de la  RSE   tiene  el propósito de difundir a los grupos de interés las acciones que la empresa realiza en cuanto a su compromiso con la sociedad y el medioambiente.

A continuación se deben aclarar dos puntos muy importantes sobre la Responsabilidad Social Empresarial:

1. La RSE no se trata de la empresa, sino del compromiso de la empresa con la sociedad y el medioambiente.

2. Su intención no es mejorar su imagen y reputación a través de una campaña publicitaria, sino, comunicar y transmitir su compromiso de mejorar el capital social y la calidad de vida de comunidades marginadas.

 

¿Se han puesto a pensar cómo el mundo empresarial a cambiado con el tiempo?  Evidentemente, las empresas no son las mismas de hace algunos años atrás. En la actualidad el mundo gira en torno a varios factores, como por ejemplo, la globalización, la conciencia por un mundo sustentable, la preservación del medioambiente, la justicia y equidad dentro de la sociedad, entre otros. Y, consecuentemente, estos factores han generado un cambio a la función y perspectiva de varias empresas alrededor del mundo. Hoy por hoy, las organizaciones son más conscientes en que ya no pueden trabajar solo por un beneficio económico, ya que sus acciones repercutan directamente al impacto medioambiental  y todo aquello que les rodea. Por lo tanto, las organizaciones deben trabajar por ser socialmente responsables; más allá de que su imagen y reputación puedan verse afectadas, se debe trabajar por el impacto que generan y por la responsabilidad que tienen con su entorno.

 

 

La comunicación juega un rol extremadamente importante, sabemos que todo lo que una empresa hace o no hace, incluso cómo lo hace, comunica: a través de sus productos y servicios, de su comportamiento, de sus relaciones, de sus acciones, etc., ¡Absolutamente todo comunica! Por lo tanto, no hay Responsabilidad Social Empresarial sin comunicación: el deber de la empresa es comunicarse con su entorno, y todo esto proyectar a través de una buena gestión de la comunicación en general. Es por esto, que se puede decir que estos dos conceptos (RSE – Comunicación) están totalmente enlazados y van de la mano, por que dependen el uno del otro para que las organizaciones persistan en el tiempo.

 

Según algunos autores, como por ejemplo Sandra Orjuela (2011) “la empresa se ha entendido, por muchos años, como un ente que debe generar riqueza,  que da trabajo a la gente, que ofrece productos y servicios. ” (pág. 144). Sin embargo, este concepto acerca de las empresas se ha ido transformando, ahora involucra otras concepciones; por que en el presente, su función va mucho más allá de simplemente lucrar de un negocio. En la actualidad, las organizaciones tienen una relación bidireccional con el entorno; vivir en la era del consumismo ha llevado a que se construya un lazo con mayor compromiso y solidaridad con el medioambiente, ya que al ser parte del entorno y tener efectos directos sobre él, las empresas generan mayores responsabilidades. No obstante, existen aún varias organizaciones que no practican RSE, o aún peor, que no conocen a profundidad sobre este concepto y por lo tanto, tienden a confundirlo con otros términos, como por ejemplo, con filantropía…

 

Para aclarar cualquier duda:

  • Filantropía: amor al género humano. Actitud de ayudar al prójimo, el voluntariado o la acción social (dar caridad, donaciones.)

 

 

  • Responsabilidad Social Empresarial: integración voluntaria por las empresas a los distintos intereses afectados por su actividad en sus operaciones comerciales y sus relaciones con terceros.

Ahora bien, ¿por qué hago énfasis en que la comunicación es un factor de suma importancia? Independientemente de si se gestiona o no la RSE, la imagen y reputación de cualquier empresa se determina por la forma en la que la misma maneja su comunicación, tanto interna como externamente. Todo lo que pasa dentro de una organización se proyecta hacia fuera; por ejemplo, la cultura, la misión, la visión, la identidad, los valores, etc., de una empresa, se reflejan también externamente a través de sus empleadores. Por esta razón, se debe motivar a que las organizaciones formen colaboradores éticos y responsables. Personalmente, pienso que involucrar al personal y convertirlos en partícipes de lo que ocurre dentro de la sociedad y alrededor de todo el mundo, puede traer grandes resultados ya que se logra generar liderazgo al motivar, integrar, informar y sobretodo concienciar acerca de problemáticas sociales que a lo largo se conseguirán cambios.  

 

Por otro lado, es importante mantener coherencia y concordancia con lo que se dice y se hace. ¿Por qué? Por que eso genera confianza, por lo tanto  siempre debe existir un comportamiento ético y transparente en cada una de las acciones que realiza la empresa. Es evidente que la reputación es una característica que se forma a lo largo de los años en base a las acciones (ya sean buenas o malas); podríamos decir que es la manera en la que la sociedad percibe a un individuo o conjunto de individuos, debido a su comportamiento. En otras palabras, si una empresa representa lo que aparenta ser, lo que quiere ser, y lo que debe ser, está gestionando correctamente su reputación por que existe coherencia con lo que dice y la forma en la que lo hace.

 

 

 

En conclusión, tenemos claro que la RSE es la manera correcta de que las empresas se hagan cargo de los daños irreparables que han causado a corto, mediano y largo plazo. Así mismo, hemos planteado que partiendo de una buena comunicación, se puede lograr que las organizaciones consigan y fomenten el cambio para hacerse responsables de sus acciones. El primer paso y el más importante, es superar la filantropía y el marketing social. Claramente, las empresas deben actuar sobre sus acciones y dar el ejemplo de ser socialmente responsables con el desarrollo sustentable del entorno en el que se desenvuelven. También, dentro de la Comunicación de la RSE es importante que se realice un seguimiento y evaluación para analizar si los procesos y cambios propuestos están siendo efectivos. La importancia de comunicar los proyectos de RSE, es fundamental para seguir patrones de conducta con el resto de empresas, dar un buen ejemplo, y como he planteado en un principio: todo gira en torno a la comunicación, por lo tanto la comunicación es vital para reflejar los intereses y compromisos y trabajar en conjunto para un desarrollo sustentable.

 


 

Perfil del Autor:

Estefanía Alvarez Gordillo

Estudiante de la carrera de Comunicación Corporativa en la Universidad de Las Américas (UDLA), actualmente cursando sexto semestre.

 


 

Referencias: 

Orjuela, S. (2011). La Comunicación en la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial. Universidad Monteávila. Recuperado de:https://www.fundacionseres.org/lists/informes/attachments/1071/la%20comunicaci%c3%b3n%20en%20la%20gesti%c3%b3n%20de%20la%20responsabilidad%20social%20empresarial.pdf

Viteri, J., Jácome, M. (2011). La Responsabilidad Social Como Modelo De Gestión Empresarial. Universidad Tecnológica Equinoccial: Revista EIDOS.

 

 

 

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